martes, 11 de julio de 2023

Cada vez más latinoamericanos!


El problema del agua continúa. Mientras tanto, las enfermedades de transmisión vectorial nos recuerdan el peligro latente desde hace años, el reporte epidemiológico alerta acerca de su posible aumento: dengue y chikungunya en Uruguay. 

https://ladiaria.com.uy/salud/articulo/2023/7/el-msp-lleva-registrados-84-casos-de-chikungunya-y-35-de-dengue-importado/?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=tarde



Trihalometanos, agua de consumo humano y salud



Trihalometanos y salud reproductiva: estudio uruguayo. Nota de la diaria el 11 de julio de 2023











https://www.youtube.com/live/wQTrfxLI1HM?feature=share


Entrevista al decano Fmed: 

https://ladiaria.com.uy/salud/articulo/2023/7/el-agua-es-segura-pero-a-mayor-exposicion-se-puede-detectar-alguna-patologia-segun-decano-de-la-facultad-de-medicina/




lunes, 3 de julio de 2023

Aguas, aires y lugares... finalmente el agua!!



La OMS declaró el fin de la pandemia en su asamblea mundial de 2023, el día 5 de mayo, 1221 días después de la detección de un conglomerado de casos de una enfermedad desconocida en Wuhan, China, finalmente identificada como enfermedad producida por un nuevo coronavirus y denominada "Enfermedad por Coronavirus 2019" (COVID-19).  

"La pandemia" habría acumulado para esta fecha un total de casi 7 millones de muertes notificadas, aunque se reconoce por el mismo organismo de las Naciones Unidas que las reporta, que "el número de víctimas es varias veces superior: al menos 20 millones"


Cuando la pandemia de COVID-19 recorría su tramo final, en Uruguay, como en una carrera de postas, el deterioro del agua potable se instaló como una seria amenaza para la salud.  

Quienes veíamos en TV blanco y negro las noticias de la guerra de oriente y con mirada infantil y adolescente alcanzábamos a comprender que el mundo se debatía en guerras de las que alcanzábamos a advertir que el asunto central era el petróleo, veíamos aquello como un asunto lejano, que nunca nos tocaría. La "mala suerte" de no tener petróleo era al mismo tiempo "suerte", porque nos ponía a salvo de la guerra. 

No obstante, había quienes decían que la guerra nos llegaría algún día, porque teníamos el "oro blanco" que sería el objetivo del futuro. Porque si Uruguay no tenía oro negro, en agua sí que era millonario. 

La hipótesis era creíble, lo que no era imaginable era verla hecha realidad en tan corto plazo. Esta guerra no es como aquella. Esta parece ser una especie de guerra fría en la cual no hay dos bandos y espías de las mayores agencias secretas de inteligencia diseminados por el mundo. No hay dos polos en una y otra parte del planeta. Se pueden identificar dos partes, pero ambas están en todas partes. Una es masiva, indefensa, en gran medida desprevenida, vulnerable y vulnerada. Otra es poderosa y concentra más poder, recursos; práctica el saqueo, acumula capital y ganancias, destruye. 

Al principio creímos que la pandemia no nos tocaría, luego mucho debimos lamentar. Tal vez vale la pena pedir desde ya a la antropología y la psicología social entre otras profesiones, que comiencen a estudiarnos para saber de dónde viene esa creencia uruguaya de que "no nos tocará", creencia que es tan fuerte que impregna nuestra acción y con ello carentes de falta de prevención, aún cuando todo indica que el peligro es inminente. 

La vinculación de la salud con el ambiente no es algo que Uruguay tenga bien aprendido tampoco. Hubo una especie de "curso compulsivo intensivo" al inicio del siglo XXI con la epidemia intoxicación por plomo en niñas y niños de Montevideo, pero parece que no fue suficiente. 

Hablamos de epidemia porque estrictamente lo fue en el sentido de una acumulación inusual de casos, no obstante, fue tal porque se hicieron diagnósticos en ese momento nunca realizados antes, no porque el problema emergiera entonces. Simplemente fue que allí comenzó a detectarse, se hizo visible, se empezó a buscar. Se buscó y se encontró. Mucho.

En abril de 2023 el problema del agua "corría" al lado del Covid extendiendo el brazo para tomar el testimonio. Para mayo ya había tomado la posta. La emergencia sanitaria mundial se retiró, la emergencia hídrica local cobró protagonismo.

Nuevamente se tendió a minimizar, a especular, a esperar la lluvia, a menospreciar los efectos nocivos del aumento de Na y Cl en el agua distribuida para consumo humano. 

Se siguieron aumentando los niveles máximos admitidos, mientras al mismo tiempo se aumentaba la proporción de agua tomada del Río de la Plata para bombear a la planta potabilizadora de Aguas Corrientes porque el Santa Lucía aparecía cada vez más comprometido. (en otra nota de este blog están las fechas y valores límites modificados)

Este post es para colgar algunos artículos publicados sobre el tema. Una bitácora desordenada. 

https://ladiaria.com.uy/le-monde-diplomatique/articulo/2023/6/tratar-al-santa-lucia-como-se-merece/

https://apnews.com/world-news/general-news-7a3e2c02622a48ab650282c72533c3d7





..